En febrero de 2020 por fin colgamos la placa con nuestro logo en la pared central de la oficina. Así sí, bien corporativos; que cuando el mensajero entre en la oficina (después de obviar los rótulos de la puerta y del timbre) no tenga que preguntar «¿Esto es ICÒNIC?». Aproximadamente cinco minutos después de colocar la placa, decidimos que era momento de que ICÒNIC cambiara la imagen corporativa y que ese logo ya no sería el logo.
Para ello, el primer paso era retroceder y rediseñar el manual de marca… ¿Fácil verdad? Pues no. En plena pandemia, y mientras nos acostumbrábamos a trabajar en pijama y a los “estás muteado”, “uy, no te veo”, “os comparto pantalla” y “te has congelado”, vino a nuestro auxilio Mireia Fields, quien nos dirigió a lo largo de todo el proceso creativo de la nueva identidad gráfica de ICÒNIC.
Teníamos dos cosas claras. En primer lugar, el nuevo diseño debía ser una representación de nuestros valores y, por lo tanto, huir de la pomposidad. Y, en segundo lugar, la caja amarilla tenía que desaparecer.

Queríamos que todo el mundo entendiera ICÒNIC como lo entendemos nosotros. ¿Qué es icónico? En la respuesta dimos con nuestro leitmotiv: todo icono representa una idea común. Aquello que, a través de su repetición, convive en el imaginario colectivo se convierte en un icono; por el simple hecho de ser compartido. Aquello común, de todos y todas, es lo que mejor funciona.
Así pues, ICÒNIC basa su visión en una colección de referencias comunes con las que cualquier persona puede identificarse. En definitiva, queremos que nuestros trabajos prevalezcan y que las marcas que están detrás sean recordadas.

Yannick Buchs entendió y materializó ese brief a la perfección. Nuestro logo responde a esa definición de “icono”, a esa idea repetida en el tiempo. Fue todo un regalo ver reflejado en el mismo nombre de la productora, los valores y la visión que la representan. Y no solo en el logo, Yannick supo adaptar la esencia del diseño a cada herramienta de identidad visual, creando así una imagen homogénea de ICÒNIC.
Después de un año, esta web culmina el cambio de identidad visual. Somos los mismos, pero estamos más en forma. ¡Ah! La placa sigue ahí… por amortizarla.
